miércoles, 8 de mayo de 2013

Cristiano Ronaldo a Ferguson: "Gracias por todo jefe"


"Gracias por todo jefe", indicó en su cuenta de una red social el portugués Cristiano Ronaldo, delantero del Real Madrid, tras conocer el anuncio de la retirada de Sir Alex Ferguson, entrenador del Manchester United.
Cristiano Ronaldo 'colgó' bajo esta escueta frase una fotografía suya junto a Ferguson el día de su llegada a Old Trafford en verano de 2003.
El futbolista portugués estuvo a las órdenes del entrenador escocés hasta 2009, cuando fichó por el Real Madrid. Con el United ambos ganaron tres Ligas, una Copa, dos Copas de la Liga, una Supercopa, una Liga de Campeones y un Mundial de clubes. 

Mourinho, Moyes y Klopp, candidatos a reemplazar a Alex Ferguson


La retirada del veterano Alex Ferguson como entrenador del Manchester United dejará vacante por primera vez en 26 años el banquillo de uno de los clubes más prestigiosos de Europa, para el que se barajan nombres como el del escocés David Moyes, el portugués José Mourinho y el alemán Jürgen Klopp.
El anuncio del técnico escocés, que hace apenas unas semanas hablaba de la posibilidad de continuar dos años más al frente de los "diablos rojos", ha resultado una sorpresa para el fútbol inglés, aunque el Manchester United podría anunciar a su sucesor en un plazo de 48 horas.
Moyes es el aspirante mejor situado para suceder al único entrenador que recuerdan en Old Trafford gran parte de los aficionados menores de 30 años del Manchester United.
El excentrocampista del Celtic de Glasgow, de 50 años, entrena desde hace más de una década al Everton, un conjunto de presupuesto humilde al que ha logrado colocar esta temporada en la sexta posición de la Premier, a cinco puntos de los puestos europeos cuando restan dos jornadas de campeonato.
Otro de los nombres que ha centrado la atención de la prensa británica es el madridista Mourinho, también de 50 años, a quien en los últimos días se ha situado con insistencia en el Chelsea del magnate ruso Roman Abramovich.
El portugués, que ha manifestado en diversas ocasiones su deseo de volver al fútbol inglés -entrenó a los "blues" de 2004 a 2007-, tiene un perfil que guarda ciertas similitudes con el de Ferguson, que ha manejado con mano de hierro durante más de un cuarto de siglo todos los aspectos del Manchester United, desde el primer equipo hasta el fútbol base.
Klopp, técnico del Borussia Dortmund, de 45 años, es otro de los candidatos a gobernar un vestuario con estrellas como el inglés Wayne Rooney y el holandés Robin Van Persie.
El exfutbolista del FSV Mainz 05 comenzó su carrera como entrenador en ese modesto club alemán, y dio el salto en 2008 a la elite del fútbol en el banquillo del Borussia, con el que ha conquistado dos veces la Bundesliga, en 2011 y 2012.
Las opciones para el United son múltiples, incluida la posibilidad arriesgarse a entregar el mando a un hombre de la casa, aunque sin experiencia con entrenador, como el veterano centrocampista Ryan Giggs.
La carrera como futbolista del galés parece no tener fin y a sus 39 años ha disputado 30 partidos esta temporada con los "diablos rojos", si bien algunos medios han apuntado la posibilidad de que cuelgue las botas para dirigir un club que conoce desde que era un adolescente, cuando entró en las categorías inferiores del United.
Otro exfutbolista del club que podría dirigir el banquillo es el antiguo delantero noruego Ole Gunnar Solskjaer, de 40 años, que jugó a las órdenes de Ferguson de 1996 a 2007 y ha adquirido tres años de experiencia como técnico en el noruego Molde FK.
En una situación similar se encuentra el irlandés Roy Keane, de 42 años, que jugó en Old Trafford de 1993 a 2005 y acumula ya cierta experiencia como técnico, en el Sunderland de 2007 a 2008 y en el Ipswich desde 2009. 

Alex Ferguson, entrenador del Manchester United, se retira!!


El entrenador del Manchester United, Alex Ferguson, se retirará al final de la temporada, tal como anunció este miércoles su club.
Ferguson, de 71 años, era entrenador del equipo inglés desde hacía 26 años y consiguió entre otros títulos 13 ligas inglesas y dos ligas de campeones 
"La decisión de retirarme me la pensé mucho y no la he tomado a la ligera. Es el momento adecuado", dijo Ferguson en un comunicado difundido por el club.
"Para mí era importante dejar una organización en la mejor forma posible y creo que así lo he hecho", añadió el entrenador, cuyo equipo ganó la liga esta temporada.
Según los medios británicos, sir Alex Ferguson se retira por motivos de salud, ya que será sometido en agosto a un operación de cadera.
En su nota, Ferguson destaca su satisfacción por dejar al club más famoso de Inglaterra en buena forma, después de haber ganado esta temporada un nuevotítulo de liga para el Manchester United, el número 20 del historial del club.
De cara al futuro, el entrenador dijo que será "director y embajador" del United, lo que, junto con otros intereses particulares, le mantendrá ocupado.
El escocés agradeció a los aficionados el apoyo durante estos años y afirmó que ha sido "un honor y un enorme privilegio haber tenido la oportunidad de liderar vuestro equipo y", añadió, "atesoro mi tiempo como entrenador del Manchester United".
Aunque hay muchas razones por las que Sir Alex Ferguson lleva 27 años como técnico del Manchester United, la más importante es que el estratega escocés es experto en armar equipos ganadores. Ni las crisis económicas, el envejecimiento de los jugadores o la salida de sus principales figuras han impedido que los diablos rojos pierdan la costumbre de levantar trofeos. Desde que en 1986 asumió las riendas del club de Old Trafford, el equipo ha ganado 40 títulos y, lo más importante en el fútbol de hoy, cientos de millones de euros.
“Tengo 71 años y no necesito engañarme. Estoy acá porque en 23 de las 27 temporadas que he dirigido, he conquistado alguna corona. Podría ser un muy buen tipo, el más simpático y educado, pero sin resultados hace rato me habría ido a otro lugar”, dijo el lunes después de la victoria 3-0 en casa ante el Aston Villa, con la que su equipo aseguró la corona de la Premier League, a cuatro jornadas del final.
Cuando llegó a Old Trafford encontró al club sumido en una profunda crisis económica y deportiva, con una plantilla envejecida y estrellas distraídas por el alcohol. Al comienzo tuvo muchas dificultades. En sus primeras tres temporadas no consiguió títulos, pero logró contagiar con su filosofía a todos los empleados de la entidad. Se mantuvo porque les ganó los clásicos a los principales clubes del momento e hizo de su casa un fortín. “Recuerdo que tenía apenas ocho asistentes; hoy tengo 46”, explica orgulloso el entrenador, principal responsable de la transformación del equipo y para quien el legendario Matt Busby,entrenador del United entre 1945 y 1970, era un modelo.
Sin embargo, reconoce que nunca se imaginó que llegaría tan lejos e incluso acepta que a veces se despierta angustiado pensando que todo ha sido un sueño, pues “de niño simplemente quería ser futbolista”, dice este exdelantero de Queen’s Park, St. Johnstone, Dunfermline, Rangers, Falkirk y Ayr United, todos de la liga escocesa, con los que anotó 170 goles en 317 partidos.
“No podría definirme como jugador, pero tengo la certeza de que aunque era muy disciplinado tácticamente y potente físicamente yo mismo no me pondría en la cancha”, bromea al recordar su carrera, de 1957 a 1974.
Esperaba seguir ligado al deporte, pero no se veía triunfando en Europa ni recorriendo el mundo entero. Según el periodista Brian Glanville, columnista de worldsoccer.com, “su graduación como técnico de élite fue cuando rompió el dominio de Glasgow Rangers en el balompié de su país al conquistar tres títulos de liga, cuatro copas y una Recopa Europea con el hasta entonces modesto Aberdeen”.
El premio a esa labor fue haber sido contactado por los dirigentes del Manchester, que buscaban a alguien capaz de cortar la racha ganadora del Liverpool.S
Ferguson llegó a Old Trafford el 25 de septiembre de 1986 y el 6 de noviembre se sentó por primera vez en el banquillo, desde el que comenzó a implementar un particular estilo de disciplina y trabajo en equipo que le ha reportado extraordinarios dividendos. “La clave ha sido no dejar absolutamente nada al azar. Planear meticulosamente cada entrenamiento, cada partido, cada torneo. Cuidar con celo el dinero del club, hacer buenas inversiones y respetar a los aficionados”, cuenta Ferguson, quien por ser el técnico más ganador en la historia del balompié británico fue nombrado Sir por la Reina Isabel.
Claro que él no construyó solo ese imperio deportivo, pues contó con el apoyo de una junta directiva que le dio vía libre para hacer lo que quisiera y le cumplió todos sus caprichos. El primero fue comprar en 1992 al francés Eric Cantona. Luego llegaron figuras como Andy Cole, Peter Schmeichel, Teddy Sheringham, Ole Gunnar Solskjær, Jaap Stam y Roy Keane. Y aparecieron jóvenes de la cantera encabezados por los hermanos Neville (Phil y Gary), Ryan Giggs, Paul Scholes y David Beckham.
Con esa base cerró una década inolvidable al ganar la Liga de Campeones de Europa en 1999. Para el cambio de siglo el ManU ya era una máquina de hacer dinero, por lo que Ferguson renovó el equipo y exigió nuevas y millonarias contrataciones, como las de Juan Sebastián Verón, Rio Ferdinand, Ruud van Nistelrooy y, más adelante, Wayne Rooney, Cristiano Ronaldo y Carlos Tévez, entre otros.
Y siguió ganando. En 2008 volvió a levantar la Champions al derrotar en Moscú al Chelsea, el más fuerte de sus rivales locales. Al año siguiente jugó la final continental, pero la perdió con el Barcelona.
A pesar del retiro de Edwin van der Sar, Gary Neville y Paul Scholes, tres de sus consentidos, Ferguson construyó un plantel poderosísimo, que acaba de ganar la Premier League y en el que se destacó su fichaje estrella en el verano pasado, el holandés Robin Van Persie, por quien le pagó 28 millones de euros al Arsenal. Los 24 goles del delantero tulipán, tres de ellos en el partido de la coronación, justificaron su contratación.
Luego de 27 temporadas al frente del club nadie duda que Alex Ferguson es el alma del equipo, a pesar de que pasa buena parte de su tiempo en hipódromos y restaurantes de lujo. De hecho, quienes lo conocen bien aseguran que “el fútbol es solamente su trabajo, pues las carreras de caballos son su verdadera pasión, lo que le quita el sueño”.
Así como le preocupa en exceso la tranquilidad de su familia, por la que es capaz de “hacer cualquier cosa”. De hecho hace poco levantó el veto que tenía contra la poderosa cadena BBC desde 2004, cuando el canal de televisión emitió un documental en el que se presentaba al hijo menor del técnico, Jason, como un agente de futbolistas que forjó su carrera gracias a la influencia de su padre.
Ferguson extendió su contrato con el Manchester hasta junio de 2014, pero una cláusula indica que puede irse cuando quiera sin indemnizar al club. Y aunqueserá el técnico mejor pagado de la historia, pues recibirá 14 millones de euros netos por la temporada que viene, no sigue en el fútbol por el dinero. Sus amigos cercanos dicen que aunque adora disfrutar de su castillo medieval en Wilmslow, al lado de su esposa Cathy, sus tres hijos y sus seis nietos, necesita competir, asumir retos y afrontar situaciones extremas.
Tarde o temprano dejará el United, con el que lleva 1495 partidos disputados, 893 de ellos ganados. Pero así no esté en el banquillo su nombre quedará grabado con letras doradas en la historia de uno de los clubes de fútbol más ricos del planeta. De hecho, una tribuna de Old Trafford Los hombres pasan, las instituciones quedan. Y Alex Ferguson es una institución en el Manchester United. 

Mourinho insinúa que Casillas quiere un entrenador "manejable"


Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, habló en público para pedir a los distintos estamentos del club que permanezcan unidos. Como un padre de familia alarmado, el dirigente quiso frenar la escalada de divisiones y riñas que observa entre la plantilla y el mánager José Mourinho a falta de poco más que una semana para disputar la final de la Copa del Rey (el 17 de mayo contra el Atlético). La intervención de Pérez, sin embargo, no tuvo ningún efecto en Mourinho, que este mediodía, en víspera de recibir al Málaga en el Bernabéu (miércoles, 21.30), denunció que lo que quiere Íker Casillas es instaurar en el Madrid a un entrenador “manejable”. Los jugadores, que siguieron la rueda de prensa en directo desde el vestuario de Valdebebas, interpretaron estas palabras como una agresión directa a la plantilla y consideraron que su entrenador falta a la verdad.
Del mismo modo, dijo Mourinho, “que Casillas puede llegar aquí y puede decir: ‘a mí me gusta más un entrenador como Del Bosque, un entrenador como Pellegrini, un entrenador más manejable como no sé quién… ¡Es legítimo que lo diga! Yo como entrenador tengo legitimidad para decir: ¡me gusta más Diego López! Y conmigo, mientras yo sea entrenador del Madrid, va a jugar Diego López. ¡No tiene historia!”.
“Para que me entiendan: yo soy entrenador de fútbol”, prosiguió el mánager, “me contrataron para eso. Un entrenador tiene entre sus atribuciones elegir quién juega. Yo elijo quién juega. No lo hago tirando una moneda. Lo hago pensando, discutiendo, analizando y estudiando muchas horas mis decisiones. Para mí, Diego López me gusta más como portero que Íker Casillas. ¡Es simple! No tengo ningún problema personal, ni tomo mi decisión con el objetivo de perjudicar a alguien. ¡Me gusta más! Me gusta un portero que juega bien con los pies, que sale bien en los centros, que domina el espacio aéreo… Íker es un fenómeno entre los palos, hace paradas fantásticas… pero a mí me gusta más otro perfil de portero”.
Mourinho había insinuado que Casillas se había acomodado, que vivía en una zona de confort, que jugaba por decreto, y que era una mala influencia para la convivencia en el vestuario. Por primera vez en tres años, este mediodía añadió a sus críticas al capitán aspectos puramente técnicos. Pero lo que más indignó a los futbolistas, que siguieron la conferencia por Real Madrid TV desde el mismo vestuario, fue la denuncia contra Casillas, a quien retrató como un conspirador justo en el momento en el que el club busca entrenador para la temporada que viene. Los jugadores aseguran que se esperaban que el mánager descargara esta granada en público por cosas que viene rumoreando en privado.
Mourinho lleva tres años haciendo gala de su honestidad como valor diferencial en un mundo y una sociedad que describe como hipócritas. El mánager del Madrid, que siempre se presentó como una víctima del sistema, vive días de gran inflamación. Ahora más que nunca siente la necesidad de expresar sus juicios con una honestidad desbocada. Pocas de sus afirmaciones no incluyen un menosprecio a algo o alguien. Pepe fue el otro damnificado por su ácido. El mánager le suministró una dosis de su honestidad después de que Pepe le criticara por faltarle el respeto a Casillas el sábado pasado.
“El problema de Pepe tiene un nombre, y el nombre es Rafael Varane”, dijo. “No hace falta ser muy inteligente para entender que estamos hablando de frustración. No es fácil para un hombre de 31 años, con un estatuto y un pasado, ser atropellado por un niño de 19 como Varane. Pero es ley de vida. ¡El niño es fantástico! ¿Y quién ha tenido el coraje de poner al niño? Yo. Es muy simple. La vida de Pepe ha cambiado. Era titular indiscutible y dejó de serlo. Además, es una de las pocas decisiones mías que no tiene discusión pública”.
¿Dimitir? Ante el cuestionamiento de un periodista que le preguntó si se le había pasado por la cabeza renunciar a cumplir su contrato con el Madrid, tras la eliminación de Liga de Campeones, el mánager replicó con una sonrisa: “Me he planteado continuar”.
Ante las encuestas, como al que publica el diario As, que determinan que la afición cree que está forzando su despido del Madrid, el técnico atribuyó el pensamiento del público a la mala influencia de los medios de comunicación. Para demostrar su buena fe, agregó que no piensa cobrar una indemnización si se marcha, cosa que está estipulada en el contrato en caso de despido (unos 20 millones de euros por un contrato firmado hasta 2016). “La afición piensa lo que vosotros vendéis”, se quejó. “Para que no queden dudas, no quiero un euro más allá del día en que voy a trabajar”.
“El mundo del fútbol no es diferente a la sociedad en general”, pontificó Mourinho, a modo de reflexión existencial, “y cuando la sociedad en general se está transformando, y está yendo en direcciones y principios que no son los míos, es normal que el mundo del fútbol sea hipócrita. Pero yo me siento perfectamente bien”, dijo Mourinho, que también criticó la defensa que hizo Iniesta de Casillas: “Que se preocupe de su club y de por qué juega tan diferente sin Messi para hacer lo que ha hecho en la Champions (perder en semifinales por un parcial de 7-0 contra el Bayern Múnich)”