La final
de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid se disputará
finalmente el viernes 17 de mayo en el estadio Santiago Bernabéu,
según acordaron este viernes ambos clubes tras la reunión mantenida en la sede
de la Federación Española de Fútbol.
Al encuentro,
que se prolongó por espacio de media hora, acudió en representación del
Real Madrid el director de Relaciones Institucionales Emilio Butragueño,
acompañado por el director general de la Presidencia, Manuel Redondo; mientras
que por parte del Atlético han acudido el gerente de la entidad rojiblanca,
Clemente Villaverde, y el director del Área Social, Fernando Fariza.
Junto a ellos
han estado el secretario General de la Federación Española, Jorge Pérez; el
presidente de la Comisión de Finales, Ángel Suárez; la representante del
departamento de Protocolo Esther Gascón y los del de coordinación de partidos
Miguel Ángel López y Borja Santana.
Además de
decidirse la fecha, el lugar y la hora del partido; se han tratado otros
pormenores como el reparto de entradas. Cada uno de los tendrá 30.000
localidades a su disposición y se repartirán equitativamente los ingresos que
recibe el anfitrión por albergar el choque.
Tal como han
asegurado las dos partes, la propuesta trasladada a la Federación estaba ya
consensuada en sus diferentes aspectos. Se cumple pues lo previsto en las
últimas fechas, durante las que se especulaba con que el encuentro se
disputaría en la capital de España y, concretamente, en el estadio del conjunto
blanco por su mayor aforo, una cuestión “fundamental”, según Butragueño.
Asimismo se
confirma el viernes como día elegido, ya que el sábado el encuentro coincidía
con el festival de Eurovisión -que también retransmitirá Radiotelevisión
Española (RTVE)- y el domingo se disputa jornada de Liga.
De esta forma
se repetirá el escenario de la última final de Copa en la que ambos se vieron
las caras. Fue en el año 1992 y el partido terminó con victoria para el
Atlético de Madrid por 2-0 con goles del alemán Bernd Schuster y el portugués
Paulo Futre.
La decisión
se ha tomado con el consenso de los dos equipos pese a que en fechas anteriores
el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, había mostrado su interés
por que se disputara en el Vicente Calderón atendiendo a un pacto no escrito
entre los dos clubes que hablaba de alternancia en la disputa de las finales
cuando se enfrentaran entre ellos.
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